Desde 2016 se ha producido un declive mundial de la justicia y el Estado de derecho. El auge del autoritarismo en algunos países contribuye a esta tendencia, y los mecanismos que sostienen la rendición de cuentas de los gobiernos se han debilitado incluso en contexto democráticos. Así lo constata la ONG Transparencia Internacional en la última actualización del Índice de Percepción de la Corrupción.
¿Cómo crear un mundo más justo?
Los datos muestran que solo 28 de los 180 países medidos por el índice mejoraron sus niveles de corrupción en los últimos doce años, y 34 países han empeorado significativamente. El resto mantuvo estable su puntuación. Por tanto, a pesar de los avances logrados en todo el planeta en la tipificación penal de la corrupción y en el establecimiento de instituciones especializadas para abordarla, los niveles de corrupción siguen estancados a nivel mundial.
A partir de las investigaciones y el trabajo con socios de más de 100 países, el informe enumera las siguientes recomendaciones para los gobiernos que buscan combatir la corrupción, promover la justicia y fortalecer el Estado de derecho:
Fortalecer la independencia del Poder Judicial
Proteger el sistema de justicia de posibles injerencias es primordial para su funcionamiento. Asimismo, promover los nombramientos basados en el mérito en lugar de designar cargos políticos y garantizar que el sistema cuente con personal calificado y los recursos adecuados.
Utilizar mecanismos de integridad y monitoreo
Es necesario asegurar que no se abuse de las protecciones especiales que requieren los miembros del Poder Judicial para el desempeño de sus funciones. Los abusos pueden prevenirse mediante canales específicos de denuncia, así como mediante la obligación de que los jueces, fiscales y otros agentes pertinentes revelen sus activos e intereses, y garanticen que los salarios sean acordes con su trabajo.
Otorgar mayor transparencia a la justicia
La transparencia ayuda a echar luz sobre el funcionamiento del sistema de justicia y permite la rendición de cuentas. Por eso la recomendación es garantizar que los datos pertinentes sobre las sentencias, los acuerdos extrajudiciales y la ejecución, así como los procedimientos jurídicos y las normas administrativas, estén disponibles públicamente. Esto podría ayudar a desalentar la corrupción y garantizar que las leyes se apliquen y administren adecuadamente.
Promover la cooperación dentro del sistema de justicia
Los sistemas de justicia son complejos, pero es esencial garantizar que sus diferentes componentes puedan colaborar de manera efectiva. Definir responsabilidades claras y complementarias es fundamental para lograrlo.
Mejorar el acceso a la justicia
Proteger el derecho de las personas a acceder a la justicia es un primer paso contra la impunidad y la corrupción. Las estrategias para alcanzar este objetivo incluyen la simplificación de los procedimientos complejos, la accesibilidad de los procedimientos jurídicos para todos, la ampliación de la definición de víctimas de la corrupción para incluir a las víctimas no estatales y otorgar a las organizaciones de la sociedad civil calificadas el derecho a iniciar y presentar casos de corrupción (ya sean penales, civiles o administrativos) y a representar los intereses de las víctimas de corrupción.
Ampliar las vías para la rendición de cuentas en los grandes casos de corrupción
Cuando los grandes esquemas de corrupción se llevan a cabo en países con sistemas de justicia que no pueden hacer cumplir la ley contra los infractores, las instituciones de justicia en jurisdicciones extranjeras con un Estado de derecho más fuerte pueden desempeñar un papel crucial en la lucha contra la impunidad. Esto exige que esos países extranjeros cuenten con medidas procesales clave, como una jurisdicción amplia, inmunidades mínimas para los funcionarios estatales extranjeros, y una definición de daño justiciable que abarque el daño generalizado a un gran número de víctimas.
El fortalecimiento e independencia del Poder Judicial fomentará sociedades más justas, orientadas al bien común y libres de corrupción e impunidad.
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