Aunque parezca un problema lejano, las estadísticas muestran que ninguna organización está completamente a salvo. El informe Global Fraud Study de la ACFE (Association of Certified Fraud Examiners) revela que las empresas pierden, en promedio, el 5% de sus ingresos anuales debido al fraude.
Frente a este escenario, contar con un programa de compliance sólido y efectivo ya no es una opción, es una necesidad estratégica y aliados.