República Dominicana y Guyana son los únicos dos países de la región que mejoraron sus puntuaciones en el Índice de Percepción de la Corrupción 2023. Todos los demás se estancaron o vieron su puntuación significativamente deteriorada. Este índice, realizado por la ONG Transparencia Internacional, clasifica a 180 países y territorios según las percepciones con respecto al nivel de corrupción en el sector público, empleando una escala de cero (muy corrupto) a 100 (muy baja corrupción). Veamos cómo se configuró este año el ranking de las Américas:
Solo dos países americanos mejoraron su percepción de la corrupción en 2023, ¿qué pasa en el resto del continente?
Dos de cada tres países en el mapa americano tienen una puntuación inferior a 50/100. El promedio general entre los 32 países considerados es de 43 sobre 100. Esto nos habla de que en las Américas siguen existiendo serios desafíos en la lucha contra la corrupción.
Uno de los principales problemas en la región es la falta de independencia del Poder Judicial. El informe señala que los nombramientos y destituciones de jueces y fiscales “deben ser transparentes y con base en la experiencia y el desempeño para evitar que haya injerencia de otros poderes del gobierno”.
Además, añade que es fundamental la apertura de las declaraciones de bienes de jueces y funcionarios públicos para prevenir conflictos de intereses y reforzar la confianza en el Poder Judicial.
Para favorecer el desarrollo de las investigaciones es necesario que los jueces y fiscales cuenten con garantías para poder llevar a cabo su labor sin injerencias, presiones ni amenazas; así como disponer de los recursos adecuados y asegurar una mayor cooperación internacional.
Los mejores y peores del ranking
Canadá y Uruguay son los dos países que encabezan la lista, descritos en el informe como “los que tienen un sistema más sólido de pesos y contrapesos institucionales”. Por su parte, Venezuela, Haití y Nicaragua presentan los puntajes más bajos, “con un contexto de impunidad generalizada y ausencia total de independencia del Poder Judicial”, señala el documento.
Por otro lado, a pesar de que República Dominicana tiene un puntaje aún bajo (35), se destacan los avances logrados. En los últimos cinco años mejoró 29 posiciones, pasando de ser el país número 137 al 108 (en el ranking global). En cuestión de años este país ha logrado fortalecer la independencia del Poder Judicial y de la Procuraduría General de la República, permitiendo avances en la investigación de casos de gran corrupción, sin injerencias.
A su vez, ese Poder Judicial se ha profesionalizado mejorando la transparencia e impulsando su transformación digital. Y la labor de los medios de comunicación junto con la de las organizaciones de la sociedad civil en el monitoreo de las acciones de la Justicia han resultado esenciales para concientizar a la opinión pública sobre los costos de la corrupción y la necesidad de exigir la rendición de cuentas.
El fortalecimiento y la independencia del Poder Judicial en las Américas fomentará sociedades más justas, orientadas al bien común y libres de corrupción e impunidad.
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