¿Qué buenas prácticas podemos aprender de los países latinoamericanos para una mejor aplicación del enfoque basado en riesgos?

El GAFILAT publicó un documento elaborado junto con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para el que se realizó un amplio acopio, lectura y análisis de información de los países miembros que fue condensado en una serie de buenas prácticas en la aplicación del Enfoque Basado en Riesgos (EBR).   

Los países que respondieron el cuestionario elaborado para dicho relevamiento fueron: Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, México, Nicaragua, República Dominicana, El Salvador, Argentina, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú.  

Entre toda la información facilitada por sus respectivas autoridades supervisoras, se destacaron las siguientes buenas prácticas:  

Comunicación, retroalimentación e intercambio de conocimientos incluso entre países (Colombia) 

Los estándares internacionales promueven la coordinación y la cooperación entre entidades y países. En relación con estas dos cualidades se destacó el desempeño de Colombia. En primer lugar, porque existe un comité integrado por los oficiales de cumplimiento de las entidades obligadas, y por los funcionarios responsables de la supervisión. Este comité tiene reuniones presenciales que se transforman en grandes foros de capacitación y actualización. 

Por otro lado, fueron destacadas las pasantías internacionales por las que los supervisores de la Superintendencia Financiera de Colombia viajan una temporada a otros países para interactuar con otras autoridades supervisoras, con el fundamental objetivo de aprender técnicas y procedimientos, así como compartir las buenas prácticas que se han implementado en cada lugar. 

También se hace referencia a los Colegios de supervisores, que tienen como objetivo el intercambio de información y la cooperación entre las diferentes autoridades supervisoras del país. 

 Declaración de tolerancia al riesgo (Argentina) 

En Argentina, la normativa dispone que “el sujeto obligado deberá realizar una declaración de tolerancia al riesgo, debidamente fundada y aprobada por su órgano de administración o la máxima autoridad” (Resolución No. 30/2017). Esto resulta relevante no solo por su impacto positivo en sí mismo, sino también por el proceso que implica llevarlo a cabo. La simple medición del riesgo al cual se puede exponer el sujeto obligado conlleva un análisis exhaustivo, profundo y honesto de los recursos con los que cuenta para afrontar los retos, y establece claros criterios a adoptar. 

Implementación de herramientas tecnológicas para mejorar y agilizar los procesos 

Del estudio realizado surgió que, en Panamá, las empresas de remesas de dinero y las casas de cambio están explorando herramientas tecnológicas para una mejor gestión del riesgo. Concretamente se señala la relevancia de la tecnología machine learning, que utiliza algoritmos estadísticos para aprender de los patrones transaccionales en casos de Know Your Client (KYC) completados, a fin de predecir el riesgo de nuevos casos de LA/FT. De acuerdo con la información brindada por la autoridad supervisora de ese país, esta implementación mostró una mejora del 27,6% respecto al método manual de revisión y cruce de datos. 

Por otra parte, en Costa Rica, las autoridades supervisoras implementaron la automatización del proceso de inscripción de las actividades profesionales no financieras designadas (APNFD) a través de un medio electrónico. Esto es señalado favorablemente ya que llevó a que el sector se familiarice con la tecnología, conozca sus virtudes y también la utilice en sus propios procesos. 

Además, en Honduras se estableció una plataforma tecnológica para optimizar los procesos de comunicación entre los sujetos obligados y el supervisor. Al automatizar parte de esa interacción ganaron agilidad, practicidad y aprovechamiento máximo de los recursos.  

Sectorización  

El informe recalca la importancia de la sectorización de los riesgos como herramienta que mejora la prevención, ya que permite determinar acciones acotadas en función de los riesgos identificados. La información relevada muestra la tendencia regional de realizar manuales, estudios y guías elaboradas específicamente para ciertos sectores entre las instituciones financieras y las APNFD. 

Elaboración de guías, manuales y otras herramientas didácticas para que los sujetos obligados cuenten con orientación en la implementación del sistema ALA/CFT 

Además de las guías mencionadas, también se suman como recurso los videotutoriales. En México, por ejemplo, las autoridades supervisoras ofrecen manuales y videos, práctica que es replicada por los propios sujetos obligados hacia el interior de sus procesos, ya que utilizan las mismas herramientas para capacitar a sus empleados.   

Capacitación en línea  

Una de las consecuencias de la declaración de emergencia por la pandemia COVID-19 fue que tanto las instituciones financieras como las APNFD implementaron nuevos medios para desarrollar procesos de capacitación. Aún hoy, algunos países lo mantienen en uso, por ejemplo: Panamá, Perú, República Dominicana y Chile. 

Además, en México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores añadió el requisito de que todos los oficiales de cumplimiento y los auditores internos y externos que realicen el trabajo de auditoría en la materia deben estar certificados a través de un proceso de examen administrado por dicha autoridad. Y la certificación debe renovarse cada cinco años. 

Link al documento original: file (gafilat.org) 

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