Por otra parte, en Costa Rica, las autoridades supervisoras implementaron la automatización del proceso de inscripción de las actividades profesionales no financieras designadas (APNFD) a través de un medio electrónico. Esto es señalado favorablemente ya que llevó a que el sector se familiarice con la tecnología, conozca sus virtudes y también la utilice en sus propios procesos.
Además, en Honduras se estableció una plataforma tecnológica para optimizar los procesos de comunicación entre los sujetos obligados y el supervisor. Al automatizar parte de esa interacción ganaron agilidad, practicidad y aprovechamiento máximo de los recursos.
Sectorización
El informe recalca la importancia de la sectorización de los riesgos como herramienta que mejora la prevención, ya que permite determinar acciones acotadas en función de los riesgos identificados. La información relevada muestra la tendencia regional de realizar manuales, estudios y guías elaboradas específicamente para ciertos sectores entre las instituciones financieras y las APNFD.
Elaboración de guías, manuales y otras herramientas didácticas para que los sujetos obligados cuenten con orientación en la implementación del sistema ALA/CFT
Además de las guías mencionadas, también se suman como recurso los videotutoriales. En México, por ejemplo, las autoridades supervisoras ofrecen manuales y videos, práctica que es replicada por los propios sujetos obligados hacia el interior de sus procesos, ya que utilizan las mismas herramientas para capacitar a sus empleados.
Capacitación en línea
Una de las consecuencias de la declaración de emergencia por la pandemia COVID-19 fue que tanto las instituciones financieras como las APNFD implementaron nuevos medios para desarrollar procesos de capacitación. Aún hoy, algunos países lo mantienen en uso, por ejemplo: Panamá, Perú, República Dominicana y Chile.
Además, en México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores añadió el requisito de que todos los oficiales de cumplimiento y los auditores internos y externos que realicen el trabajo de auditoría en la materia deben estar certificados a través de un proceso de examen administrado por dicha autoridad. Y la certificación debe renovarse cada cinco años.